Las motos y motocicletas, como vehículos a motor que son, tienen la obligación de contar con un seguro de responsabilidad civil. Pero, del mismo modo que ocurre con los seguros de coche, es posible -y recomendable- contratar otra serie de coberturas complementarias a la responsabilidad civil obligatoria.
Seguro de moto / ciclomotor
En cualquier caso, antes de contratar un seguro de moto, es necesario saber cuál será el uso que se le dará al vehículo, ya que no es lo mismo asegurar una motocicleta para moverse por la ciudad que una moto para practicar deportes. También es importante tener en cuenta que el precio del seguro y las coberturas dependerán en gran medida del coste de la moto, de su cilindrada y de los costes de reparación y sustitución de piezas.
Tipos de seguros de moto
Escoger el tipo de seguro de moto que mejor se adapte a tus necesidades es muy importante ya que el motivo fundamental del seguro es bucar una protección para ti, para tu moto y para los daños que se pueden ocasionar a terceros. El seguro de moto va a proporcionarte un respaldo económico y asistencia en caso de accidente, robo o cualquier otro siniestro.
Así pues, un ejemplo es que no buscaremos el mismo seguro si tenemos una moto de gran cilindrada que si tenemos una moto utilitaria. Tanto las reparaciones, como las piezas son mucho más caras en las motos de gran cilindrada, y en este caso tener un seguro que se haga cargo de las reparaciones de la mismo resultaría rentable. Por lo tanto, el precio es un factor clave en el tipo de seguro de moto que queremos contratar y debemos tenerlo en cuenta.
Los seguros de moto, al igual que los de coche, pueden ser de tres tipos: obligatorios, a terceros y a todo riesgo.
Seguros de moto obligatorios
Los seguros de moto obligatorios son aquellos sin los cuales está prohibido circular libremente con el vehículo. Así pues, se trata de la modalidad más básica y barata y garantizan que el asegurado tenga la cobertura necesaria por los daños ocasionados a terceros. Sin embargo, a veces las compañías aseguradoras no suelen ofrecerlo por sí solo y en este caso es necesario contratarlo en el Consorcio de Compensación de Seguros.
Seguro de moto a terceros
Los seguros de moto a terceros son conocidos también como el seguro de Responsabilidad Civil obligatoria. Se trata de un seguro básico obligatorio y bastante económico, aunque también es el que menos coberturas ofrece. Así pues entre las coberturas obligatorias destacan el seguro obligatorio, la cobertura penal y de reclamación de daños, además de asistencia en carretera.
Dentro de este tipo de seguros, tenemos el seguro de moto a terceros ampliado, que añade al seguro básico coberturas adicionales como: moto de sustitución, robo, asistencia en viaje, daños ocasionados a terceros, etc.
Seguros de moto a todo riesgo
Los seguros de moto a todo riesgo son recomendados principalmente para aquellos que utilicen su moto en lugares considerados peligrosos o zonas inseguras. Esto se debe a que este tipo de seguros permiten proteger tanto a
la moto como al conductor, así como también a terceros y a sus vehículos que pueden verse implicados en un accidente de tráfico.
El mayor inconveniente de estos seguros es la elevada cuota que hay que pagar por ellos. Sin embargo, a pesar del elevado precio, ofrecen todo tipo de coberturas y esto garantiza una mayor tranquilidad al asegurado. Además, destacar que el seguro de moto a todo riesgo puede ser contratado con o sin franquicia.
¿Podemos ayudarte?
Estamos aquí para informarte si tienes más dudas sobre este tipo de seguro. Nuestros presupuestos y coberturas son completamente personalizados. Por eso no podemos darte un precio cerrado. No somos una compañía de seguros, somos los responsables de que obtengas las mejores coberturas al mejor precio, con independencia, honestidad y profesionalidad.
Coberturas de un seguro de moto
La moto es el vehículo que ofrece menores coberturas para sus ocupantes y por ello cuantas más coberturas nos ofrezca un seguro de moto, va a ser mejor pero más caro también.
Cada conductor debe buscar el seguro que más se adapte a sus necesidades y a su capacidad económica, ya que no hay una póliza ideal, que abarque todas las coberturas posibles y a un bajo precio.
Saber cuáles son las coberturas del seguro que vamos a contratar es un aspecto muy importante. No debemos fijarnos únicamente en el precio, porque normalmente las pólizas más económicas son las que menos coberturas ofrecen.
A continuación, os mostramos diferentes coberturas que puede tener un seguro de moto:
- Daños propios: con el seguro de moto a terceros si tienes un accidente, únicamente estarán cubiertos los daños a terceros, pero los de tu vehículo no, corriendo de tu cuenta todos los daños que se produzcan en tu moto. Sin embargo, con esta cobertura los daños causados en tu moto son cubiertos por el seguro.
- Robo: con la cobertura de robo el seguro se hace cargo en caso de que la moto sea hurtada (dependiendo del seguro). A veces solo se aplica la cobertura cuando el robo es total y no se aplica a los daños causados por el intento del mismo.
- Incendio: en este caso el seguro se suele hacer cargo tanto de la reparación como de la indemnización cuando el daño es irreparable.
- Defensa Jurídica: la aseguradora con esta cobertura suele hacerse cargo de los gastos que derivan de la defensa, la imposición de fianzas o la asistencia en juicios.
- Asistencia en viaje: esta cobertura se encarga de rescatar el vehículo o repararlo en el momento de un siniestro en el extranjero, así como también de trasladar a sus ocupantes. Normalmente esta cobertura es conveniente en el caso de que se haga uso de la moto para largos recorridos.
- Equipamiento del motorista: incluye la reparación o reposición de la equipación y algunos seguros también ofrecen la posibilidad de incluir la equipación del acompañante.
- Gestión de multas: la cobertura te ofrece servicio de asesoramiento y tramitación de sanciones relacionadas con infracciones de tráfico y multas.
- Save ID: este tipo de cobertura consiste en la obtención de un código QR adhesivo que se coloca en el vehículo para que los servicios de emergencia puedan acceder desde él a todas la información médica relevante.
- Moto de sustitución: en caso de accidente o avería la aseguradora te facilita un vehículo de características similares hasta que te entregan la moto reparada.
- Seguro de desempleo: el seguro se hace cargo de la prima anual de tu póliza si eres el tomador del seguro y te encuentras en una situación de baja médica (por ejemplo en trabajadores autónomos).
- Seguro de neumáticos: se ofrece un servicio de reparación y cambio de los neumáticos en caso de reventón o malas condiciones de los mismos, así como también la amortización de los anteriores.
- Sistema localizador: instalación de un sistema de localización para que en caso de robo o pérdida de la moto, pueda ser más fácil localizarla. Además permite en caso de accidente el envío automático de llamadas de alerta a los servicios de urgencia.
Ciclomotor
Tener asegurada nuestra moto de 50cc será imprescindible. De hecho, si no lo haces, no solo estarás poniendo en peligro tu seguridad, sino que podrías enfrentarte a una multa de entre 600 y 3.500 euros. Por no hablar de las consecuencias que podría tener que te vieras inmerso en un accidente en el que eres responsable y en el que resultaran heridas de gravedad varias personas. No contarías con el respaldo que ofrece, en estos casos, la cobertura de Responsabilidad Civil.
Por otra parte y dada su menor potencia, cabría esperar que los precios de los seguros para ciclomotor fueran más baratos, pero nada más lejos. Esta realidad se justifica por las estadísticas que manejan las aseguradoras, que reflejan que se tratan de vehículos con una alta siniestralidad, causada sobre todo por la inexperiencia de muchos de sus jóvenes conductores. Y es que este tipo de motos pueden ser el primer vehículo de motor de muchos de ellos, algo que, evidentemente, se traduce en una menor pericia en el manejo del aparato. Esta incrementa el riesgo de sufrir percances.
Un Seguro de Ciclomotor está pensado, pues, para responder por el asegurado en caso de accidente (con o sin terceros implicados) y ofrecerle tanto asistencia legal como sanitaria. No se trata tanto de proteger el vehículo frente a robo o de contar con la más completa de la asistencias en viaje. Las necesidades de los ciclomotores en lo relativo a su seguro, como vemos, son otras. Lo cual no exime a las compañías, como hemos podido comprobar, de complementar estas pólizas con otras garantías quizás no tan imprescindibles para una moto de 50cc (o ciclomotor) pero sí interesantes.
Las coberturas para ciclomotor
Insistimos: el requisito de contar con una póliza que cubra al menos la Responsabilidad Civil obligatoria resulta una condición indispensable para poder circular por la vía pública con un ciclomotor. Pero no es la única garantía imprescindible en los seguros de motos de 50cc -ni la única ofertada-. En cualquier caso, y como hemos podido observar al comparar compañías, la lista de garantías incluidas en los seguros para ciclomotores puede variar ligera o sensiblemente. En cualquier caso, estas son las más habituales, a la hora de proteger un ciclomotor de 50cc o menos:
1. Responsabilidad Civil obligatoria
Se trata de la cobertura mínima exigida por la ley para poder circular con cualquier vehículo a motor, como un ciclomotor. Ante cualquier siniestro en el que se vean afectadas terceras personas -física o materialmente-, el seguro se hará cargo. Las condiciones de la póliza y sus limitaciones (las cuantías máximas planteadas en concepto de indemnizaciones) podrán variar dependiendo de la aseguradora y el contrato.
2. Responsabilidad Civil voluntaria
Se trata de una cobertura que funciona de forma complementaria a la anterior. Cubre las indemnizaciones por Responsabilidad Civil que sobrepasen los límites económicos de la Responsabilidad Civil obligatoria. Asimismo, sus límites quedan fijados también por contrato.
3. Defensa jurídica
Esta garantía cubre los gastos de una defensa jurídica a la que tuviese que hacer frente el asegurado en un proceso judicial derivado de un accidente en el que intervenga, ya sea como causante o como perjudicado. Para que esta sea efectiva, siempre deberá haber sido consecuencia de un accidente contemplado en la póliza y dentro de los límites fijados en las condiciones generales. Dicha cobertura podrá contar con la propia defensa penal, la posibilidad de reclamar daños y poder optar por el abogado y procurador que se requiera, aunque dentro de los límites económicos previstos.
4. Seguro del conductor
Esta opción contempla una indemnización concreta en caso de que se produzca un accidente que tenga como resultado una invalidez absoluta permanente o el fallecimiento del asegurado. Las cifras habitualmente oscilan en tramos de 5.000 euros, 15.000 euros y hasta 30.000 euros, llegando al máximo planteado para los casos de fallecimiento. Esta garantía incluye asimismo los gastos de asistencia sanitaria, en caso de accidente.
5. Asistencia en viaje
La asistencia en viaje responde ante cualquier siniestro o avería que se pueda producir. Gracias a la reparación in situ las averías pueden solucionarse en el mismo lugar de la inmovilización y, si no es posible hacerlo en el tiempo máximo planteado en este servicio (normalmente, de 30 minutos), contar con una grúa para remolcar el vehículo hasta el taller más cercano. En este caso también existe una limitación de kilómetros, que suele estar fijada en unos cien desde el lugar del incidente.
6. Gestión de multas
Otra de las opciones que se pueden incluir en el seguro de ciclomotor es la cobertura que te ayuda a gestionar por vía administrativa las multas de tráfico o aparcamiento. Ten en cuenta que algunas compañías limitan el número de solicitudes de este servicio: por ejemplo, Pelayo gestiona hasta cinco multas por anualidad de tu Seguro de Ciclomotor.
7. Recuperación de puntos/Retirada de carné
Para sanciones más graves, es posible contar (en algunas compañías) con la garantía de Cursos de recuperación de puntos: la aseguradora asume los gastos relacionados con la recuperación de esos puntos como las tasas de matriculación y el coste de los cursos. Incluso pueden llegar a complementar esta cobertura con subsidios mensuales, como hemos visto anteriormente. Aunque no es, ni mucho menos, algo habitual.