Cuando se organiza un evento se desea que todo salga bien, que no salga ningún imprevisto y que el tiempo acompañe, que los artistas del evento puedan acudir… pero ¿qué sucede cuando algo de esto no se cumple? Normalmente se debe devolver el importe de las entradas a los usuarios que ya las han comprado, pero también existen otros gastos que deben correr a cargo del organizador y que pueden suponer una gran pérdida de dinero.
El seguro de cancelación es el que garantiza la devolución de esos gastos y costes fijos abonados por el asegurado y que no se pueden recuperar si el acto no se realiza. Es la tranquilidad de saber que, aunque el evento se haya cancelado por fuerza mayor el organizador no pierde dinero con esta desgracia. Los gastos a los que nos referimos serían, por ejemplo: nóminas, publicidad, alquiler…